Tras quince intensos días de batallas ganadas, juegos y risas, Bowser no ha podido resistir la última batalla. El 15 de agosto de 2011, nuestro querido monstruo no pudo resistir la soledad y el silencio reinantes en la casa colonia de Orobio 2011. Fue replegándose sobre si mismo y encogiéndose hasta casi desaparecer por completo. No se podía creer todo lo que había vivido durante estos quince días. ¿Habría sido todo un sueño? Pero no podía ser, recordaba perfectamente las caras, las risas, los gritos de los niños que intentaban luchar contra él para rescatar a la princesa. Incluso sus nombres. No. No podía ser sólo un sueño. Aquello era real, de eso estaba seguro, pero, de repente, todo había desaparecido. Ya no había niños gritando, nadie le prestaba atención. Parecía como si nada de lo que había vivido hubiese existido nunca. Sólo una triste furgoneta llena de trastos descansaba sobre la plancha anterior de la casa junto con unos coches igualmente tristes.
Y así, rodeado de tristeza y soledad. Bowser perdió su última batalla.
¡¡¡Pero... VOLVERÉ!!! - gritó Bowser. Aunque sabía que ya nadie le escuchaba.
O... ¿quizás si?